El cultivo de trufa negra es una de las opciones más rentables en las zonas de montaña aptas para su desarrollo, suponiendo la producción española un 40% de toda la producción mundial.
El cultivo de trufa y en especial de trufa negra, es hoy por hoy, la opción más rentable en las zonas de media montaña aptas para su desarrollo, mostrando unas perspectivas presentes y futuras, importantes ante un mercado creciente a nivel mundial, y con una gran demanda.
La evolución histórica de los mercados nos muestra un descenso de la producción silvestre y un aumento de la demanda de trufa. El hecho que sea un producto muy apreciado gastronómicamente, hace que sea muy valorado económicamente y que su cultivo sea muy rentable.
Por tanto, podemos afirmar que el caso de la trufa negra representa un claro ejemplo de las posibilidades no explotadas existentes en un país como España.